¡Bienvenidos a “De Santiago Tours”!

Le agradecemos de antemano por acompañarnos en este recorrido virtual a lo largo de los más interesantes atractivos culturales e históricos de la Ciudad de México y sus alrededores.

Aquí encontrará información detallada de cada uno de nuestros servicios. Lo invitamos a seleccionar los paseos más atractivos para usted. De Santiago Tours le ofrece experiencias enriquecedoras y fascinantes en cada uno de sus tours y excursiones.

Permítanos hacer de su viaje una aventura inolvidable de placer y aprendizaje. Nuestro objetivo es facilitar su entretenimiento y ofrecerle las mejores opciones para optimizar su tiempo durante su estancia en la Ciudad de México.

De Santiago Tours es una oportunidad para adentrarse en los sabores artísticos y culturales de México, para recorrer nuestros maravillosos rincones naturales, para deleitarse con los sabores de la verdadera cocina mexicana

De Santiago Tours ofrece tarifas especiales a grupos, asimismo puede organizarle todo su viaje, para que Usted no se preocupe por nada más. No importa si es en plan familiar, de negocios o de incentivo, siempre le ofreceremos la opción más apropiada para que la estancia de su grupo sea única e inolvidable para todos.

lunes, 3 de enero de 2011

Mariposas Monarca: un regalo de la Naturaleza

Comenzaron  a llegar a tierras michoacanas las primeras mariposas monarca de la temporada. Estos son algunos datos de este maravilloso y bello insecto:



La Mariposa Monarca pertenece a la familia de los lepidópteros. Sus colores que van del naranja oscuro al blanco y negro sedoso, contrastan  espectacularmente con las verdes montañas de Michoacán y su cielo azul. Presenciar esta migración anual es una de las experiencias naturales más emotivas que se puedan vivir en México.

La mariposa monarca comienza a llegar a finales de octubre a los bosques de oyamel, huyendo del frío extremo del Norte de América, donde vive la mayor parte del año. A mediados de Abril, en perfecta sincronía con la entrada de la Primavera, emprende el regreso a casa.

Expertos se siguen preguntando cómo es que la tercera generación de la mariposa que hibernó aquí en México, regresa exactamente al mismo lugar luego de volar por varias semanas alrededor de cuatro mil kilómetros desde Canadá y los Estados Unidos, año tras año.

Actualmente hay tres santuarios de la mariposa abiertos al público: El Rosario y Sierra Chincua en Angangeo, y Macheros, muy cerca de Zitácuaro.



Mis recomendaciones para que ustedes disfruten un día o fin de semana extraordinario son las siguientes:

Llegar aproximadamente entre las diez y las once de la mañana al santuario. Llevar tenis o botas camperas. Llevar chamarra, guantes, bufanda y gorro. Es conveniente traer un refrigerio para comerlo en el camino y ya de regreso comer en alguna de las fondas rústicas del santuario (si yo fuera ustedes pediría la suculenta trucha que se cría en estas mismas montañas). No olvidar cámara fotográfica, pero bajo ninguna circunstancia usar el flash. Ir preparados mentalmente para caminar cuesta arriba entre 30 o 45 minutos.

Si escogen el Santuario de El Rosario, les proporcionarán un guía. Les recomiendo aprender de estos señores todo lo que puedan, pues son miembros del Ejido y conocen y aman sus bosques y a la mariposa. En este santuario hay bastante información a lo largo del ascenso. Respeten escrupulosamente todas las indicaciones. Pregunten a su guía por el llano de los conejos. En ese momento estarán a más de tres mil metros sobre el nivel del mar.

Y si han sido afortunados y los rayos del sol iluminan un poco el llano de los conejos, entonces la madre naturaleza les regalará el  imposible espectáculo de ver volar a miles y miles de mariposas a su alrededor, mientras el único ruido que escucharán será el batir de miles y miles de alitas en el aire.

El gobierno mexicano y los ejidatarios han unido esfuerzos durante años para preservar los bosques de oyamel, evitar la tala clandestina y proteger el hábitat de la mariposa monarca.

Las difíciles condiciones de vida y la pobreza extrema han hecho que muchos ejidatarios tumben el bosque para sembrar. Por ello, el turismo ecológico ha sido una fuente de ingresos muy importante.

El compromiso de nosotros como mexicanos y visitantes es procurar que nuestra respetuosa visita altere lo menos posible su hábitat, porque a pesar de lo imponente del bosque, su equilibrio es muy frágil.

Por ultimo, si piensan pernoctar en la zona, pregunten por Albergue Don Bruno en Angangeo o Rancho San Cayetano en Zitácuaro. Y si les queda de camino, en Tlalpujahua pueden comprar las esferas para el árbol de navidad, orgullosamente hechas en México. 

Territorio chichimeca

Cuando deseamos pasar un domingo con la familia, pensamos en centros comerciales o en películas de Disney vistas en casa con docenas de bolsas de palomitas.

Los padres de familia valientes suelen llevar a sus hijos a Chapultepec. Lo cual es digno de encomio por cualquier lado que se le vea. Si hay presupuesto, entonces Cuernavaca es la opción.




Yo los invitaría a voltear a ver nuestra ciudad y otros rincones que no sean los mismos de siempre. Y no porque éstos no sean bellos o interesantes, como el imponente Castillo de Chapultepec, sino porque existen decenas y decenas de lugares y sitios mágicos dignos de visitarse y ser descubiertos.

Uno de estos lugares casi secretos es el sitio arqueológico de Santa Cecilia, en el municipio de Tlanepantla. Justo entre Tenayuca y la estación del tren suburbano.

Llegar a Santa Cecilia es como llegar a provincia. De inmediato se palpa un aire de barrio antiguo. Al llegar a la plaza lo primero que vemos no es la pirámide, sino una bella y sobria capilla del siglo XVIII. Su atrio es amplio y bello, y sorprende la quietud del lugar.

Justo detrás se encuentra el discreto acceso al museo de sitio, pero desde luego puede verse ya el imponente basamento con su adoratorio en lo alto. La calidad artística de las piezas exhibidas en el museo contrasta con la casi tosca o nula museografía. Hay piezas de lítica verdaderamente excepcionales, como la serpiente enroscada.

Afuera en los patios se puede admirar un cuidado jardín botánico con especies endémicas.

A la pirámide se puede ascender para encontrarse con una piedra de sacrificios y el altar o templo, así como dos enormes incensarios en el remate de las alfardas. Lo que sabemos de Santa Cecilia es que fueron asentamientos del post clásico tardío y que formaron parte de la cultura chichimeca. También se dice que el gran rey Xólotl acostumbraba visitar los cerros aledaños para solazarse luego de sus correrías por el altiplano.




Y si al final de su paseo ya sintieron los aguijones del hambre, recuerden que el mercado de Tlanepantla esconde tesoros prehispánicos como chapulines,  acosiles, huitlacoche y un largo etcétera.

Atotonilco: el Santuario de la Patria




Luego de sublevar a artesanos, alarifes, labradores, alfareros, canteros, aguadores y pueblo en general, el cura de Dolores, Don Miguel Hidalgo y Costilla, enfiló su harapiento y mínimo ejército con rumbo a San Miguel El Grande. Era el 16 de Septiembre de 1810, día Domingo.
Y se dirigía a esta población por la razón de encontrarse acuarteladas y listas para sumarse a la insurrección, las tropas del Regimiento de Dragones de la Reina. Este cuerpo militar estaba al mando de Ignacio Allende y Unzaga, quien a la postre vendría a convertirse en el “Primer Soldado de la Patria”. Ambos personajes, apoyados por varios criollos ilustres de San Miguel, Dolores y Querétaro, habían fraguado ya el plan para levantarse en armas.
A mitad del camino entre Dolores y San Miguel se encontraba el Santuario de Jesús Nazareno, que había sido fundado por el Padre Alfaro en la segunda mitad del Siglo XVIII.
Con el fin de solicitar los favores espirituales de San Luis Rey y del panteón cristiano, el Padre de la Patria hizo un alto con toda su comitiva, para orar en el altar mayor. Cuenta la tradición que al pasar por la Sacristía para acceder al Camarín de la Gloria ó de los Apóstoles, le fue regalado por el padre prepósito un hermoso lienzo de la Virgen de Guadalupe (a quien el padre Hidalgo guardaba gran devoción) y los cuatro milagros. Una vez a caballo, al cura no le quedó más remedio que deshacerse del marco y colocar en una pica la devota imagen. Fue de esta manera que la Virgen de Guadalupe se convirtió en el estandarte de los Insurgentes y en el primer símbolo de “mexicanidad”.
Quien visite el santuario hoy en día, se encontrará con muchas sorpresas. La primera de ellas será el encontrar un monumento catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es, por lo tanto, un bien común a todos los hombres de la tierra. Así, los mexicanos tenemos el deber de preservarlo.
Otra sorpresa es que justo al lado del santuario se encuentra la “Casa de Ejercicios”. En este lugar, todos los domingos se efectúan las “entradas” de fieles que acuden a realizar los “Ejercicios Espirituales”. Estos retiros piadosos fueron instaurados desde el Siglo XVIII por el padre Alfaro. El Santuario de Atotonilco es uno de los sitios de peregrinación más importantes del culto católico en México.
La siguiente sorpresa tiene que ver con la comida: bajo ningún motivo deben ustedes dejar de probar las exquisitas gorditas de Atotonilco. Este antojito está elaborado a la leña, lo que le brinda una sazón única. Tampoco deben dejar de pedirle a la señora que las prepara, la salsa molcajeteada. ¡Es deliciosamente picante y sabrosa! Las gorditas de Atotonilco son preparadas en un sencillo comal por las mujeres del pueblo. Las verán ubicadas frente a la entrada del Templo, al lado de los puestos que venden artículos religiosos.
Pero la sorpresa más increíble está en el interior del templo. Todas sus capillas laterales, nártex, coro, altar, nave mayor y camarines están profusamente decoradas con sobrias pero bellas pinturas. También podrán leer hermosos versos, la mayoría compuestos por el mismo padre Alfaro, fundador del lugar y quien además era un gran poeta místico.
Las pinturas están hechas con la técnica llamada “al temple” por un talentoso pintor queretano de curioso nombre: Miguel Antonio Martínez de Pocasangre. Toda la decoración sigue un meticuloso orden y propósito educador y está dedicada a la vida y pasión de Jesús. Para toda persona sensible, el recorrido es una lección de fe, humildad y pasión creadora. Para los católicos es referencia obligada de amor, recogimiento, arrepentimiento, expiación de pecados y perdón. Para mi gusto, el sitio más bello es el Camarín de los Apóstoles ó de la Gloria, justo detrás del altar mayor. Ahí podrán leer hermosos y piadosos versos, admirar pinturas relativas a los discípulos del Mesías y extasiarse con la magnificencia de la cúpula y su linternilla, que semeja la luz eterna del divino creador.



La última sorpresa de Atotonilco es sumamente grata para el cuerpo. Se trata de varios balnearios rústicos de aguas termales. Es gratificante para el cuerpo sumergirse en estas inodoras y claras aguas que emanan de las entrañas de la tierra guanajuatense. Yo les recomiendo “La Gruta” o bien “Escondido”. En ambos lugares encontrarán agradables piletas y sibaritas jardines para solaz del cuerpo y relajamiento del alma. Si seleccionan “La Gruta” asegúrense de llegar hasta la caverna donde sale el chorro de agua. Y bajo ninguna circunstancia dejen de pedir una piña colada, especialidad de la casa.
El Santuario de la Patria se encuentra a 15 minutos de San Miguel de Allende tomando la carretera a Dolores Hidalgo.
¡Les deseo un feliz paseo y no se olviden de traerme una gordita y una “disciplina”! o escríbanme un correo si desean que les organice un tour.




miércoles, 8 de diciembre de 2010

Las legendarias siete cuevas

Cuando chaval mis padres me llevaron por primera vez a “Chicomostoc”. En aquellos años los expertos pensaban que de estas lomas partieron algunas de las tribus nahuas que posteriormente fundarían el más grande imperio de Mesoamérica. Me refiero desde luego a los Mexicas.



La zona arqueológica que hoy se nombra “La Quemada” se localiza en la parte central del Valle de Malpaso, 56 kilómetros al sur de la Ciudad de Zacatecas. Hay que tomar la carretera federal 54 (Zacatecas-Guadalajara).
Después del importante trabajo de rescate e investigación encabezado por Peter Jiménez a lo largo de muchísimos años, La Quemada pasó por un importante trabajo de restauración mayor y se abrió un bellísimo museo que respetó la paisajística y utilizó materiales locales en su construcción.
Actualmente es un placer presenciar los vídeos de los sitios más importantes de la región: Chalchihuites, Loma San Gabriel y La Quemada misma. Y luego recorrer el interesante museo que cuenta con una magnífica maqueta de la zona.
Les recomiendo comenzar su recorrido en el Palacio de las Columnas, pues de ahí podrán admirar los terraplenes que integran la Acrópolis. Enseguida caminen hacia el juego de pelota y la pirámide votiva.
De chaval jamás me imaginé que muchos años después los arqueólogos descubrirían una escalinata al lado de esta pirámide. Es la gran Escalinata Solar de 75 escalones y más de 20 metros de altura. Esta escalera conecta con los niveles superiores de la Acrópolis.
Solamente los valientes e intrépidos llegarán a la Ciudadela, pues hay que trepar la agreste loma y tener mucho cuidado de no sentarse a descansar junto a un hormiguero. Esto mismo le pasó a mi hermana Marina hace muchos años y les aseguro que cada vez que le recuerdo, le empiezan a doler nuevamente las doscientas mordidas que recibió aquella dramática ocasión.
La recompensa es muy alta si llegan al Observatorio. Las vistas son grandiosas y realmente sentirán en carne propia lo que debieron vibrar aquellos seres sabios que construyeron a base de lajas de piedra y sin mortero, siete terrazas perfectamente amuralladas.
El colmo de la aventura extrema es recorrer en toda su amplitud la gran muralla. Experiencia recomendada únicamente para los que no olvidaron sus botas mata víboras, cantimplora, saracof y bloqueador solar. Algunas de las cuevas de la que habla la tradición se encuentran precisamente en las laderas adyacentes a la muralla.

Y para rematar un día redondo les voy a recomendar las mejores tortas de chorizo del mundo. Si van de regreso a Zacatecas, tomen el entronque a Jerez hacia la izquierda y pasando el río llegarán a un tope. Justo a la derecha a la vera del camino se encuentran las “Tortas de Malpaso”, llamadas así por encontrase precisamente en la población del mismo nombre.
El secreto de su sabor está desde luego en la pureza y calidad de la carne con que se elaboran estas bolitas deliciosas, pero la genialidad radica en el especial sabor del pan. No dejen de colocar dentro de su torta un chile serrano en escabeche con un poco de su jugo. Les garantizo una experiencia religiosa. Y mientras degustan: admiren la colección de calendarios que tapizan las paredes del establecimiento.
Zacatecas es un estado que guarda muchos secretos y maravillas de los cuales seguiremos hablando en esta bitácora de viaje. ¡Entretanto, disfruten!

martes, 7 de diciembre de 2010

Tacos La Morena

Comer tacos en México no es ninguna novedad. Los tacos pueden ser prácticamente de cualquier alimento. Los mexicanos los hemos inventado empezando por los frijoles y terminando con camarones.

Los hemos preparado desde épocas prehispánicas con tortillas blancas, azules, negras, moradas, amarillas. En nuestra ajetreada pero hermosa ciudad capital los podemos comer prácticamente en cualquier parte: en casi todas las estaciones de metro, en el centro, en taquerías famosas o de rancio abolengo.

Sin embargo, yo creo que los tacos de vísceras son los más populares en los viejos barrios de la ciudad. Entre las clases populares son muy socorridos por su bajo precio.

Los tacos a los que me voy a referir hoy son de hígado, suadero, longaniza, tripa y la especialidad de la casa: riñón. Parte de su secreto es la tortilla de maíz hecha a mano: grande, echada sobre el comal hasta que se infle y adopte una textura aterciopelada.

Hasta hace pocos años, la magia de estos tacos radicaba en una imponente señora de piel morena, quien detrás del figón repartía la taquiza. De ahí su nombre: “Tacos La Morena”.

Actualmente sus hijos se han dedicado con cariño a preservar y cuidar la tradición. Ampliamente conocidos en el barrio de Tacuba, los pueden encontrar en la calle Lago Gascasónica, al lado del mercado del mismo nombre. Ojo: los domingos descansan. Una particularidad de estos tacos es que se deben degustar a manera de almuerzo, entre diez y doce mediodía, pues si llegan a la hora de la comida los encontrarán cerrados.

Si yo fuera ustedes pediría a manera de prólogo un campechano de riñón y longaniza. Estoy seguro que su acendrado pero al mismo tiempo delicado sabor, los transportará a la bucólica época de los pastores y las tierras labrantías.

Tacos La Morena es un lugar popular, como el barrio donde se encuentra. Un sitio familiar y sencillo. Sin pretensiones. Y con ése sabor inconfundible de lo hecho con amor y cariño. ¡Buen provecho! 

Atotonilco: el Santuario de la Patria

Luego de sublevar a artesanos, alarifes, labradores, alfareros, canteros, aguadores y pueblo en general, el cura de Dolores, Don Miguel Hidalgo y Costilla, enfiló su harapiento y mínimo ejército con rumbo a San Miguel El Grande. Era el 16 de Septiembre de 1810, día Domingo.
Y se dirigía a esta población por la razón de encontrarse acuarteladas y listas para sumarse a la insurrección, las tropas del Regimiento de Dragones de la Reina. Este cuerpo militar estaba al mando de Ignacio Allende y Unzaga, quien a la postre vendría a convertirse en el “Primer Soldado de la Patria”. Ambos personajes, apoyados por varios criollos ilustres de San Miguel, Dolores y Querétaro, habían fraguado ya el plan para levantarse en armas.
A mitad del camino entre Dolores y San Miguel se encontraba el Santuario de Jesús Nazareno, que había sido fundado por el Padre Alfaro en la segunda mitad del Siglo XVIII.



Con el fin de solicitar los favores espirituales de San Luis Rey y del panteón cristiano, el Padre de la Patria hizo un alto con toda su comitiva, para orar en el altar mayor. Cuenta la tradición que al pasar por la Sacristía para acceder al Camarín de la Gloria ó de los Apóstoles, le fue regalado por el padre prepósito un hermoso lienzo de la Virgen de Guadalupe (a quien el padre Hidalgo guardaba gran devoción) y los cuatro milagros. Una vez a caballo, al cura no le quedó más remedio que deshacerse del marco y colocar en una pica la devota imagen. Fue de esta manera que la Virgen de Guadalupe se convirtió en el estandarte de los Insurgentes y en el primer símbolo de “mexicanidad”.
Quien visite el santuario hoy en día, se encontrará con muchas sorpresas. La primera de ellas será el encontrar un monumento catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es, por lo tanto, un bien común a todos los hombres de la tierra. Así, los mexicanos tenemos el deber de preservarlo.
Otra sorpresa es que justo al lado del santuario se encuentra la “Casa de Ejercicios”. En este lugar, todos los domingos se efectúan las “entradas” de fieles que acuden a realizar los “Ejercicios Espirituales”. Estos retiros piadosos fueron instaurados desde el Siglo XVIII por el padre Alfaro. El Santuario de Atotonilco es uno de los sitios de peregrinación más importantes del culto católico en México.
La siguiente sorpresa tiene que ver con la comida: bajo ningún motivo deben ustedes dejar de probar las exquisitas gorditas de Atotonilco. Este antojito está elaborado a la leña, lo que le brinda una sazón única. Tampoco deben dejar de pedirle a la señora que las prepara, la salsa molcajeteada. ¡Es deliciosamente picante y sabrosa! Las gorditas de Atotonilco son preparadas en un sencillo comal por las mujeres del pueblo. Las verán ubicadas frente a la entrada del Templo, al lado de los puestos que venden artículos religiosos.
Pero la sorpresa más increíble está en el interior del templo. Todas sus capillas laterales, nártex, coro, altar, nave mayor y camarines están profusamente decoradas con sobrias pero bellas pinturas. También podrán leer hermosos versos, la mayoría compuestos por el mismo padre Alfaro, fundador del lugar y quien además era un gran poeta místico. 



Las pinturas están hechas con la técnica llamada “al temple” por un talentoso pintor queretano de curioso nombre: Miguel Antonio Martínez de Pocasangre. Toda la decoración sigue un meticuloso orden y propósito educador y está dedicada a la vida y pasión de Jesús. Para toda persona sensible, el recorrido es una lección de fe, humildad y pasión creadora. Para los católicos es referencia obligada de amor, recogimiento, arrepentimiento, expiación de pecados y perdón. Para mi gusto, el sitio más bello es el Camarín de los Apóstoles ó de la Gloria, justo detrás del altar mayor. Ahí podrán leer hermosos y piadosos versos, admirar pinturas relativas a los discípulos del Mesías y extasiarse con la magnificencia de la cúpula y su linternilla, que semeja la luz eterna del divino creador.
La última sorpresa de Atotonilco es sumamente grata para el cuerpo. Se trata de varios balnearios rústicos de aguas termales. Es gratificante para el cuerpo sumergirse en estas inodoras y claras aguas que emanan de las entrañas de la tierra guanajuatense. Yo les recomiendo “La Gruta” o bien “Escondido”. En ambos lugares encontrarán agradables piletas y sibaritas jardines para solaz del cuerpo y relajamiento del alma. Si seleccionan “La Gruta” asegúrense de llegar hasta la caverna donde sale el chorro de agua. Y bajo ninguna circunstancia dejen de pedir una piña colada, especialidad de la casa.
El Santuario de la Patria se encuentra a 15 minutos de San Miguel de Allende tomando la carretera a Dolores Hidalgo.
¡Les deseo un feliz paseo y no se olviden de traerme una gordita y una “disciplina”! o escríbanme un correo si desean que les organice un tour.

jueves, 21 de octubre de 2010

La Ruta de la Independencia

Mexicano: ¿te  gustaría conocer el origen de tu Patria?


¡Ven con nosotros y sigue al águila de la Libertad!





Paseo de dos noches y tres días visitando los sitios históricos donde Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, los hermanos Aldama, Mariano Abasolo y muchos otros héroes rompieron las cadenas de la opresión española. Conoceremos la Parroquia de Dolores, el Museo de la Independencia, la Casa Museo de Ignacio Allende, la Casa de las Conspiraciones, el Santuario de la Patria en Atotonilco y muchos otros lugares históricos.


En Guanajuato capital admiraremos la ciudad desde el mirador del Pípila y visitaremos la famosa Alhóndiga de Granaditas. También tendremos tiempo para comprar fantásticas artesanías de latón, papel maché, hierro forjado, pewter, cerámica talavera y mucho más.



En este tour también vamos a descubrir la exquisita comida mexicana internacional  que ha hecho famoso a San Miguel de Allende en todo el mundo.


Este paseo está limitado a grupos reducidos. Pide informes al 5271-1954 de la Ciudad de México (Lada 55) o bien escríbenos a desantiagotours@gmail.com

¡Tour disponible todo el año!